21.septiembre.2024 | Publicado por
La maquinaria para soldar es, cada día, más sofisticada y manejable. Estos avances responden a una necesidad de aportar mayor calidad a las personas encargadas de realizar este tipo de trabajos. Aun así, es imprescindible que antes de aprender a utilizar cualquier técnica de soldadura, los profesionales conozcan y entiendan las partes que componen los equipos con los que van a trabajar.
Por ello, te explicamos cada componente clave de un equipo de soldadura MIG y cómo estos elementos trabajan juntos para facilitar el proceso.
La soldadura MIG (Metal Inert Gas) es un proceso de soldadura por arco que utiliza un electrodo de alambre continuo y una atmósfera protectora de gas inerte (generalmente argón o una mezcla de gases) para unir piezas de metal. Esta técnica es popular en industrias como la automotriz, la construcción y la fabricación en general debido a su facilidad de uso, versatilidad y capacidad de producir soldaduras limpias y fuertes en poco tiempo.
La máquina de soldar es el corazón del equipo y contiene los elementos necesarios para realizar la soldadura. En su interior se convierte la electricidad de entrada y se regula según la intensidad deseada para el tipo de soldadura que se va a realizar. Esta máquina se conecta a una fuente de electricidad mediante una clavija que puede variar dependiendo del voltaje: algunas funcionan con 220 V, otras con 380 V, y algunas pueden adaptarse a ambas potencias.
La máquina cuenta con un transformador, que es el encargado de ajustar la potencia de la corriente, permitiendo un control preciso del arco eléctrico. Este arco, generado entre la máquina y la pieza de trabajo, permite fundir el material de aporte y la superficie de la pieza para crear una unión sólida. Es esencial elegir la máquina de soldadura adecuada para cada tipo de trabajo y tener en cuenta el voltaje disponible en el lugar donde se usará.
Dentro de la máquina de soldar se encuentra la placa electrónica principal, que controla la distribución de la corriente eléctrica a través de los conectores y regula la intensidad del arco. Esta placa es crucial, ya que mediante sus reguladores el soldador puede ajustar la potencia de la corriente según el tipo de material y la precisión requerida en la soldadura.
La calidad de esta placa influye directamente en el control que se tiene sobre el proceso y en la estabilidad del arco eléctrico. Por ello, una placa en buen estado asegura que el equipo responda de manera adecuada y proporciona al usuario un mayor control sobre el resultado de la soldadura.
El ventilador de la máquina es otra pieza fundamental, ya que se encarga de enfriar los componentes internos mientras el equipo está en funcionamiento. La soldadura MIG/MAG genera altas temperaturas y sin una ventilación adecuada los componentes internos podrían sobrecalentarse y dañarse, reduciendo la vida útil de la máquina.
Además, el ventilador permite al equipo mantener una temperatura operativa adecuada y evitar interrupciones. En caso de que el ventilador falle, muchos equipos están equipados con sensores que apagan automáticamente el dispositivo para evitar daños. Esto hace que el mantenimiento y la limpieza del ventilador sean esenciales para un funcionamiento óptimo.
Una característica distintiva de las máquinas de soldadura MIG/MAG es el portabobinas, donde se sostiene el rollo de alambre de aporte. Este alambre puede ser hueco o macizo, y se funde para unir las piezas. El sistema de alimentación del alambre puede ser automático o semiautomático, dependiendo del modelo de la máquina, y asegura un flujo constante de material de aporte hacia el arco.
El portabobinas es fundamental porque permite un suministro continuo de alambre al arco, lo que mantiene la soldadura uniforme. La elección del alambre y su diámetro son aspectos importantes, ya que influyen en la fuerza y el acabado de la soldadura final.
La antorcha es la parte del equipo que el soldador manipula directamente y se compone de dos partes principales: la pistola y las mangueras. La antorcha es esencial porque conduce la electricidad, el alambre y el gas hasta el punto de soldadura, facilitando el control y la precisión del proceso.
La pistola es la pieza principal de la antorcha, y contiene tanto las boquillas como el interruptor que activa la soldadura y pone en marcha la bobina. Este diseño permite que el alambre de aporte se alimente de forma continua y que los gases fluyan para crear una atmósfera protectora, evitando la oxidación. Es importante revisar y mantener en buen estado la pistola, ya que su desempeño es crucial para lograr una soldadura estable y segura.
La manguera es un conjunto de cables y tubos de goma que transportan el gas protector y la electricidad hacia la pistola. Este gas es fundamental en el proceso MIG/MAG porque crea una atmósfera que protege el arco y el material fundido de la oxidación, garantizando que la soldadura sea duradera y resistente. Si el gas utilizado es inerte, como el argón, se denomina soldadura MIG; si es activo, como el CO₂, se denomina MAG.
El buen estado de las mangueras es esencial, ya que cualquier fisura o desgaste podría provocar fugas de gas o fallos en la conducción eléctrica, afectando la calidad de la soldadura e incrementando el riesgo de accidentes.
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